Muchos os preguntaréis por qué se llama "la casita de papá" este espacio...

 

Pues bien, aquí tenéis la respuesta:

 

Mi amor por la costura y por la creación de muñecas  entrañables surgió en una pequeña casita de campo de paredes de piedra y rodeada de almendros y olivos. Un lugar maravilloso que mi familia compró hace más de 10 años, a las afueras de un pueblecito de Alicante, llamado Onil. Allí, conocí a Verónica Silvestre que con su tienda "Por amor al arte" logró contagiarme su entusiasmo por las agujas.  Me apunté a un curso de patwork con mi hija de 7 años  y, después del cojín, vinieron los disfraces, las banderas y las muñecas....

 

Verónica me enseñó todo lo que sé y mis amigas del "club de costura de los sábados" a las que quiero un montón me demostraron cómo coser une, crea lazos....

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Entre amigas empecé a coser y entre amigas quiero continuar cosiendo...

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Os invito  a conocer este maravilloso mundo. ¡Estoy segura que os va a encantar!

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